domingo, 6 de marzo de 2022

Laberinto de un edén
desconocido y fascinante,
enjambre de pinceles torcidos,
tornasolados llantos
y piruetas livianas de
placeres sin filtro.

la amargura parece no tener
poso ni pozo,
en la lírica de mi cuerpo,
pero silba como un susurro sincero y calmado,
en lo profundo de mis mares.

mi sombra atesora
girasoles afilados
dulces colmillos resplandecen
en fuego e indescifrables caminos.

sal de luz y cuarzo vivo,
oportuna y penetrante,
lame mis heridas
sedientas de orquídeas
y de almanaques vencidos.

No quiero ver porque mis ojos ven tras mis labios,
y los tuyos ven
desde sus muros de arcilla férrea
y salvaje.