La suerte se merece y se agradece.
Cada luna nueva murmura y acuna
la verdad que
antes dormida y latente
ahora brota en cada
innombrable espacio.
Exultante de vida mientras
nuestros cuerpos funden con cada aliento
que, transforma y prende nuestro amor,
ese, nuestro beso .
No hay comentarios:
Publicar un comentario