Sin lo
imposible no amaría la conquista de tu ausencia
Duro y doloroso y sin embargo,
es la
verdad de mi alma la que esculpe a cada instante
la esperanza
de bailar
con la
libertad de tu mirada.
Hubiera sido más fácil que tú no fueras tú,
podría amarte como el desierto a sus estrellas,
como la húmeda arena ama a la blanca espuma que
nunca se queda,
así no tendría que extrañarte y desearte
como a ti te espero en cada rincón de mi alma.
Confiar en la vida y en este corazón mío capaz de
amar mil veces,
es imposible consuelo,
mi anhelo de tu abrazo inunda gotas de rocío que
de lágrimas se hicieron.
Son tus manos niña,
las que dibujaron cada caricia cómplice y huérfana
de miedo,
Son tus besos niña,
los que estremecen el principio último del final
empezado
con cada suspiro que sin nuestro gozar desvanecen su sentido.
Cerrar, abandonar, olvidar y destruir no pueden
conquistar paz alguna mientras,
sencillamente,
quererte es lo que quiero.
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